Un crecimiento proyectado para los próximos 25 años
Madrid se expande, no solo dentro de la ciudad, sino también en su periferia. Durante los próximos 25 años, la región de Madrid verá la incorporación de alrededor de veinte nuevos desarrollos urbanísticos fuera de la ciudad, además de una decena dentro de ella. Este crecimiento urbano responde a los altos precios de la vivienda y la escasez de oferta dentro de la M-30 y en los barrios colindantes, empujando a muchos madrileños a trasladarse a otras zonas de la Comunidad.
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Principales desarrollos fuera de la ciudad
Brunete, a 35 kilómetros de Madrid, se destaca como el desarrollo más grande, con 17.572 viviendas. Este proyecto incluye una urbanización de lujo, similar a La Finca de Pozuelo, con cerca de 2.000 viviendas premium. No obstante, también ofrecerá un 42% de vivienda pública. Se espera que los primeros hogares estén disponibles en unos cuatro años, aunque el proyecto completo no se finalizará hasta 2050.
Valgrande, en Alcobendas, será otro megabarrio significativo, ubicado a solo 10 minutos en coche del distrito financiero de las Cinco Torres. Aquí se construirán 8.600 viviendas, el 55% de las cuales serán protegidas, rodeadas de casi 600.000 m2 de zonas verdes. Se proyecta que este desarrollo comience en 2028 y se complete en una década.
Muy cerca, en La Carrascosa, también en Alcobendas, se están construyendo otras 450 viviendas, con la finalización de las obras prevista para el próximo año.
Expansión en otros municipios
Paracuellos del Jarama, a media hora de Madrid, albergará el área Miramadrid 2, con 7.331 viviendas, casi la mitad de protección pública. La construcción se desarrollará en tres fases desde 2025 hasta 2032.
Pozuelo de Alarcón verá la expansión en tres sectores distintos: Arpo con 5.500 viviendas (53% protegidas), Montegancedo con 1.050 casas y Huerta Grande con 776 viviendas.
El Molar, localidad con menos de 10.000 habitantes a 40 kilómetros de Madrid, tiene proyectada la construcción de 5.374 viviendas, un 38% de las cuales serán públicas, para 2035.
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Majadahonda iniciará la construcción de más de 600 viviendas en una primera fase de las 3.710 proyectadas para la zona Arco de Poniente. Además, el área de Arroyo de Arcipreste podría sumar otras 618 viviendas.
Boadilla del Monte, el municipio más demandado del noroeste de Madrid, construirá 4.089 viviendas en Valenoso y El Encinar. Se espera que estas construcciones estén terminadas en 2028.
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Alcorcón desarrollará el barrio Retamar de la Huerta, con 3.503 viviendas, más de 1.100 de las cuales tendrán algún tipo de protección pública. Este proyecto se enfocará en la conexión con la naturaleza y la movilidad sostenible.
Rivas revisa su Plan General de Ordenación Urbana para proyectar más de 10.740 viviendas. Mientras tanto, en Monte de la Villa, en Villaviciosa de Odón, se construirán 2.709 viviendas, con un 6% de vivienda pública, para 2038.
Nuevas viviendas en la capital
Madrid capital también verá la incorporación de nuevos barrios. Entre los más destacados están los Desarrollos del Sureste, que incluyen Los Ahijones (18.724 viviendas), Los Berrocales (22.285), El Cañaveral (14.000), Los Cerros (13.691) y Valdecarros (51.656).
Otros proyectos importantes en la ciudad incluyen Nueva Centralidad Este (20.000 viviendas), Campamento (10.700), Madrid Nuevo Norte (10.500), La Solana de Valdebebas (1.393) y La Cárcel de Carabanchel (600). En conjunto, estos desarrollos aportarán 230.079 nuevas viviendas a la Comunidad de Madrid.
Desafíos y perspectivas futuras
Aunque muchos de estos proyectos ya están aprobados parcialmente, enfrentan desafíos como la reparcelación de terrenos, el cumplimiento de nuevas normativas de descarbonización y problemas jurídicos. Según Jorge Ginés, director general de Asprima, estos factores complican el urbanismo y pueden demorar las fechas de construcción inicialmente previstas.
En conclusión, Madrid se prepara para un crecimiento significativo tanto en la ciudad como en su periferia. Con una proyección de 254.428 nuevas viviendas en los próximos años, la región busca atender la creciente demanda de vivienda. Sin embargo, será crucial que las autoridades y promotores aceleren los procesos y superen los obstáculos para satisfacer las necesidades de una población en constante aumento.
