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La escasez de pisos en venta tensiona el mercado inmobiliario en España

Convertirse en propietario de una vivienda en España se ha vuelto una tarea monumental. Los posibles compradores, aunque cuenten con el perfil adecuado para acceder a una hipoteca, el ahorro necesario para la entrada o incluso la capacidad de pagar al contado, enfrentan un desafío más allá del financiero: la oferta de viviendas se ha reducido drásticamente.

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Caída significativa en la oferta de viviendas

Durante el segundo trimestre de 2024, la oferta de viviendas en venta en España disminuyó un 6% interanual, según un estudio publicado por Idealista. Esta tendencia se ha mantenido desde principios de año y afecta tanto a las provincias como a las capitales de provincia. La reducción del stock es evidente, con precios en constante ascenso debido a la creciente demanda y la escasez de opciones disponibles.

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A nivel provincial, 44 de las 50 provincias españolas han registrado una disminución en la oferta de viviendas entre abril y junio. Las provincias con las mayores caídas son Guadalajara, Cantabria, Asturias y Ávila, con una reducción del 19% en comparación con el año anterior. Otras provincias afectadas incluyen Zamora (-18%), Álava (-18%), Burgos (-17%), León (-15%) y Teruel (-15%).

Impacto en los grandes mercados inmobiliarios

Los grandes mercados inmobiliarios de España no están exentos de esta tendencia. La Comunidad de Madrid ha visto una reducción del 14% en la oferta, mientras que en la provincia de Barcelona la caída ha sido del 3%. Aunque hay algunas provincias donde la oferta de viviendas de segunda mano en venta ha aumentado, como Alicante (7%), Girona (6%) y Cuenca (2%), estas son excepciones en un panorama general de declive.

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El descenso en la oferta se vuelve más pronunciado al analizar las capitales de provincia. Ávila y Burgos lideran con una caída del 30% en el stock de viviendas, seguidas por Zamora (-25%), León (-24%), Oviedo (-24%), A Coruña (-24%) y Santa Cruz de Tenerife (-22%). Otras ciudades como Santander, Valencia, Guadalajara y Vitoria-Gasteiz también han registrado disminuciones significativas en la oferta, superiores al 20%.

En Madrid (-17%) y Barcelona (-15%), aunque las caídas son más moderadas, siguen siendo relevantes. Sevilla (-14%) y Bilbao (-11%) también destacan por la reducción en su oferta de viviendas. Ciudades turísticas como Palma de Mallorca (-9%), Alicante (-6%) y Málaga (-4%) reflejan un impacto notable de la presión del turismo en sus mercados inmobiliarios.

Situación crítica y medidas gubernamentales

El mercado inmobiliario español enfrenta una situación crítica, sin soluciones rápidas a la vista. El Gobierno ha reconocido que no existe una solución «a corto plazo» para abordar los problemas acumulados en el sector. Las iniciativas propuestas incluyen aumentar la inversión en el parque público de viviendas y en alquileres asequibles.

Entre las medidas más destacadas se encuentran los avales hipotecarios del 20% para jóvenes, la reducción del tiempo para otorgar licencias de obra y la promoción de viviendas para alquiler asequible financiadas por el Plan de Recuperación. Además, se contempla el uso de pisos del Sareb para apoyar a familias vulnerables.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha enfatizado la necesidad de un plan de vivienda asequible para Europa. En su discurso tras ser reelegida, instó a los Estados miembros a implementar políticas que faciliten el acceso a la vivienda y promuevan la estabilidad en el mercado inmobiliario.

Perspectivas y desafíos futuros

El mercado inmobiliario en España enfrenta desafíos significativos. La reducción del tamaño del sector de la construcción tras la pandemia ha contribuido a la escasez actual de viviendas. La oferta insuficiente y la demanda creciente han llevado a una espiral de precios que hace cada vez más difícil para los españoles, especialmente los jóvenes, acceder a una vivienda propia.

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El Gobierno y las autoridades europeas deben trabajar conjuntamente para implementar medidas efectivas que estabilicen el mercado y aumenten la disponibilidad de viviendas asequibles. La colaboración entre los distintos niveles de gobierno y el sector privado será crucial para abordar esta crisis.

En conclusión, la crisis de la oferta de viviendas en España requiere de soluciones integrales y sostenibles. Las políticas actuales buscan aliviar algunos de los problemas, pero es necesario un enfoque más amplio y coordinado para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una vivienda digna y asequible. El futuro del mercado inmobiliario español dependerá de la capacidad de los gobiernos para adaptarse y responder a las necesidades cambiantes de la población.