El mercado inmobiliario en España está viviendo momentos de tensión. La oferta de viviendas en venta ha disminuido considerablemente en el tercer trimestre de este año, y esto está afectando tanto a los precios como al acceso a la vivienda para muchos ciudadanos. Con una reducción del 10% de media en la oferta a nivel nacional, este fenómeno no es uniforme, ya que en algunas capitales la situación es aún más dramática.
Caídas drásticas en ciudades clave
En varias capitales de provincia, la disminución en la oferta ha sido alarmante. Oviedo encabeza la lista con una caída del 32%, seguida de cerca por A Coruña y Pontevedra, ambas con un 30% menos de pisos disponibles. Otras ciudades también han experimentado una fuerte contracción en la oferta: Sevilla y Zaragoza, con un 29% de reducción, y Valencia, Teruel, Santander y Burgos, con un 28% y 26%, respectivamente.
La situación no es muy diferente en las grandes ciudades. Madrid ha registrado una caída del 23% en la oferta de viviendas, mientras que en Barcelona y Bilbao, la disminución ha sido del 19%. Esto deja a los compradores con menos opciones y, en consecuencia, eleva los precios de las viviendas disponibles.
Algunas ciudades desafían la tendencia
A pesar del panorama general, hay excepciones. En Girona, la oferta ha aumentado un 8%, mientras que en Badajoz ha crecido un 7% y en Cuenca un 1%. En Cáceres, la oferta de viviendas se ha mantenido estable, lo que sugiere que no todas las regiones están sintiendo los efectos de la misma manera.
El impacto en las provincias
El descenso en la oferta de viviendas no solo se ha sentido en las capitales, sino también en las provincias. Zaragoza y Asturias han visto una caída del 24% en el stock de viviendas en venta, seguidas por Cantabria con un 23%, y Madrid y Vizcaya con un 22%. En la provincia de Barcelona, la reducción ha sido más moderada, alcanzando un 9% en el último año.
Por otro lado, algunas provincias han registrado un crecimiento en el stock. Badajoz ha visto un aumento del 6% en la oferta, mientras que Cáceres, Alicante y Girona han experimentado subidas menores, con incrementos de entre el 1% y el 3%.
La escasez de oferta encarece los precios
Como era de esperarse, la reducción de la oferta está impulsando una subida de precios. Al cierre del tercer trimestre del año, el precio medio del metro cuadrado en España ha aumentado un 8,7% interanual, situándose en 2.182 euros de media. Este encarecimiento es más pronunciado en algunas capitales. Málaga ha visto una subida del 17,9% en los precios de la vivienda, seguida muy de cerca por Madrid con un 17,8%.
Esta subida de precios no es solo un reflejo de la menor oferta, sino también de otros factores que han dificultado el acceso a la vivienda. El portavoz de idealista, Francisco Iñareta, atribuye esta situación a una combinación de problemas que han venido gestándose durante más de una década: falta de previsión en el desarrollo de suelo para vivienda nueva, criminalización de la construcción, carestía de mano de obra y laberintos burocráticos. Además, menciona que la desaparición de muchas constructoras ha empeorado la situación.
El impacto en los más vulnerables
Uno de los puntos más preocupantes de esta situación es cómo afecta a las familias más vulnerables. Iñareta señala que estas familias son las principales perjudicadas, ya que no tienen suficiente capacidad de ahorro para solicitar una hipoteca, y con el paso del tiempo, los precios solo aumentan, haciendo que el acceso a la vivienda sea cada vez más complicado.
«Estamos viendo cómo la situación se vuelve insostenible para muchas familias», comenta Iñareta. Y es que con los precios actuales, una familia puede tardar hasta 19 años en pagar una vivienda con su salario íntegro, lo que hace que la compra de una casa sea prácticamente imposible para muchos.
Necesidad urgente de soluciones políticas
Ante este escenario, los expertos coinciden en que es urgente que se tomen medidas políticas para mitigar la situación. Iñareta sugiere un consenso a nivel político, con el objetivo de acelerar la construcción de vivienda nueva y desarrollar proyectos urbanísticos en las zonas más tensionadas.
Este llamado a la acción busca aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario, pero el consenso político y la implementación de medidas efectivas no parecen estar a la vuelta de la esquina. Mientras tanto, los compradores potenciales continúan enfrentando un mercado donde la oferta se reduce y los precios no paran de subir.
Un panorama complejo
El mercado inmobiliario español está atravesando un momento complicado. La reducción de la oferta, junto con el encarecimiento de los precios, está creando un entorno difícil tanto para los compradores como para los inquilinos. Las excepciones en algunas ciudades no son suficientes para revertir la tendencia general, y se hace evidente que son necesarias soluciones estructurales para enfrentar los problemas subyacentes que afectan al mercado. Mientras estas soluciones no lleguen, el acceso a la vivienda seguirá siendo un reto cada vez mayor para miles de familias.