El euríbor a doce meses, el índice más utilizado para calcular las hipotecas en España, ha continuado su tendencia a la baja en septiembre de 2024, situándose en el 2,936%. Este descenso supone una nueva etapa en la evolución del mercado hipotecario, con implicaciones directas en los préstamos para vivienda, ofreciendo un alivio económico significativo para muchos consumidores.
Un descenso constante pero moderado
Desde abril de 2024, el euríbor ha registrado seis meses consecutivos de bajadas, después de un período de subidas que llegó a poner en jaque a muchas familias con hipotecas variables. Este mes de septiembre no ha sido la excepción, aunque con un descenso más moderado que en meses anteriores. En comparación con agosto, la caída ha sido de 0,23 puntos porcentuales, mientras que respecto a septiembre de 2023, el euríbor ha descendido en 1,21 puntos porcentuales.
Vuelven las hipotecas fijas y aumentan las compraventas
Lo más notable de esta tendencia es que el índice hipotecario se sitúa por primera vez por debajo del 3% desde noviembre de 2022, lo que supone un respiro para quienes tienen préstamos hipotecarios referenciados a este índice. Este descenso es el mayor en 15 años, marcando un cambio de rumbo significativo en el panorama financiero para los próximos meses.
¿Qué significa para las hipotecas?
La bajada del euríbor se traduce directamente en una reducción de las cuotas mensuales de las hipotecas variables. Pongamos un ejemplo práctico: una hipoteca media en España de 150.000 euros a 25 años, con un interés de euríbor más 1% de diferencial, tenía una cuota mensual de 889,96 euros en septiembre de 2023, cuando el índice se situaba en casi el 4,15%. En total, el pago anual de esta hipoteca era de 10.679,52 euros.
Sin embargo, con el euríbor de septiembre de 2024, esa misma hipoteca ha visto reducida su cuota mensual a 786,46 euros, lo que supone un ahorro mensual de 103,5 euros y un ahorro anual de 1.242 euros. Este alivio económico llega en un momento en el que muchas familias necesitaban oxígeno financiero tras varios meses de presión debido a las subidas anteriores del euríbor.
Perspectivas para los próximos meses
Los analistas coinciden en que este descenso del euríbor no será un fenómeno aislado. Las decisiones recientes del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal de Estados Unidos han tenido un efecto directo en la tendencia del euríbor, y todo parece indicar que continuará bajando en los próximos meses. Según el último dato del euríbor diario del 30 de septiembre, el índice se sitúa ya en el 2,747%, lo que sugiere que octubre también verá una nueva caída.
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Este comportamiento del euríbor está directamente vinculado a los tipos de interés del BCE, en particular al tipo de la facilidad de depósito, que se encuentra en el 3,5%. La facilidad de depósito es una de las principales referencias para determinar el precio del dinero en Europa, y se espera que antes de que finalice el año se produzca al menos un nuevo recorte de tipos.
Los expertos señalan que el euríbor podría cerrar 2024 en torno al 2,5%, lo que implicaría una estabilización del índice en niveles más manejables para los consumidores. Pedro Ruiz, portavoz de Finanzas Personales en Kelisto.es, asegura que la tendencia seguirá siendo de caída en los próximos meses, impulsada por la necesidad de los bancos centrales de equilibrar la evolución económica y evitar una ruptura en el cambio euro/dólar.
¿Cómo afectará esto a las nuevas hipotecas?
El panorama actual no solo favorece a quienes ya tienen una hipoteca, sino que también abre nuevas oportunidades para aquellos que están considerando adquirir una vivienda. Con el euríbor en caída, los bancos están empezando a ajustar sus ofertas de hipotecas, especialmente las entidades más agresivas, como las digitales.
En el último trimestre de 2024, se espera que empiecen a aparecer en el mercado ofertas de hipotecas con una TAE por debajo del 3%, lo que las haría mucho más atractivas para los futuros compradores de vivienda. Este escenario resulta especialmente interesante para quienes buscan financiar su vivienda a largo plazo, ya que una hipoteca a un tipo de interés más bajo puede suponer un ahorro considerable durante toda la vida del préstamo.
Impacto económico general
Esta nueva fase de descenso del euríbor también tiene implicaciones en la economía general. La reducción del coste de las hipotecas libera ingresos para las familias, lo que podría traducirse en un mayor consumo y una revitalización de ciertos sectores que se habían visto afectados por la incertidumbre económica. Además, la mejora de las condiciones para la compra de vivienda podría dinamizar el mercado inmobiliario, que había mostrado señales de desaceleración en los últimos meses.
En resumen, la bajada del euríbor es una buena noticia para los consumidores, especialmente para quienes tienen hipotecas variables. El alivio económico en sus cuotas mensuales llega en un momento crucial, y las perspectivas para los próximos meses son optimistas. Con un euríbor que parece haberse consolidado por debajo del 3%, el mercado hipotecario entra en una nueva etapa que promete beneficios tanto para los propietarios actuales como para los futuros compradores.
