El mercado de la vivienda, tanto en venta como en alquiler, se encuentra en un punto crítico con la llegada del próximo trimestre. Los precios de los inmuebles están en alza, mientras la oferta disponible sigue reduciéndose, lo que genera un escenario de creciente tensión para compradores y arrendatarios. Según la reciente Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria (ESI), publicada por Idealista, la tendencia indica un aumento en la oferta de viviendas para la compraventa, pero los desafíos persisten en el mercado del alquiler.
Incremento en la oferta de compraventa, pero con precios en ascenso
La encuesta revela que la mayoría de los agentes inmobiliarios prevé un aumento en la oferta de viviendas disponibles para la compraventa. Esta expectativa responde a la estabilidad que ha alcanzado la confianza de las agencias inmobiliarias durante el verano, un año después de la implementación de la Ley de Vivienda. Sin embargo, la subida de los precios sigue siendo una constante, con un 40% de los profesionales del sector anticipando que los valores de las propiedades continuarán en ascenso.
«Un 54% de los profesionales consultados afirma que espera captar más viviendas para la venta en los próximos meses,» destaca el estudio. Este dato sugiere que el mercado de la compraventa se muestra más robusto que el de alquiler, alcanzando su cuarta subida trimestral consecutiva. A pesar de este optimismo, algunos agentes inmobiliarios expresan preocupación por la posible reducción en la captación de producto, una inquietud que ha crecido en cinco puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior.
El alquiler sigue en tensión con menos oferta y precios récord
Por otro lado, el mercado del alquiler enfrenta un panorama mucho más complicado. Los precios de los arrendamientos continúan batiendo récords, alcanzando un promedio de 13,4 euros por metro cuadrado al cierre de junio, lo que representa un aumento del 13,4% en términos interanuales. Esta escalada de precios se produce en un contexto de oferta cada vez más reducida, alimentada por la inseguridad e incertidumbre que sienten muchos propietarios al poner sus inmuebles en alquiler.
El stock de viviendas de alquiler ha disminuido un 17% en el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta caída en la oferta está relacionada directamente con la percepción de riesgo que tienen los propietarios, quienes temen por la seguridad de sus inmuebles y las complicaciones legales derivadas de las nuevas normativas.
«Más del 30% de las agencias inmobiliarias asegura que captará o alquilará menos viviendas durante este trimestre,» según la encuesta. Además, casi la mitad de los encuestados (48%) estima que los precios de los alquileres seguirán subiendo, mientras que solo un 4% espera una eventual caída en las rentas.
Factores que impulsan la inseguridad en el mercado del alquiler
El estudio de Idealista también aborda las razones detrás de la creciente inseguridad entre los propietarios, lo que contribuye a la reducción del stock disponible para alquiler. Las nuevas normativas y la percepción de una protección insuficiente ante impagos o deterioro de los inmuebles han llevado a muchos propietarios a reconsiderar la viabilidad de arrendar sus propiedades.
Esta tendencia ha generado una disminución significativa en la oferta, lo que a su vez ha provocado un aumento en los precios. La inseguridad jurídica, junto con la falta de incentivos claros para los propietarios, ha resultado en una caída del 17% en la disponibilidad de viviendas de alquiler durante el segundo trimestre del año.
«El mercado del alquiler está en una situación de tensión constante,» comentan expertos del sector, quienes señalan que la oferta sigue disminuyendo mientras la demanda sigue en aumento, exacerbando el desequilibrio.
Expectativas a corto plazo: una posible estabilización incierta
Aunque el mercado de la compraventa muestra signos de estabilización, las expectativas a corto plazo para el sector del alquiler son menos optimistas. La creciente demanda y la escasez de oferta sugieren que los precios seguirán subiendo, al menos durante los próximos meses. Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo un factor determinante que podría alterar esta tendencia.
«Solo un 3% de los agentes inmobiliarios cree que los precios de la compraventa bajarán en el próximo trimestre,» lo que refuerza la idea de un mercado más robusto en comparación con el alquiler. La estabilidad en la compraventa, sin embargo, podría verse amenazada si la oferta no sigue el ritmo de la demanda, algo que preocupa a un número creciente de profesionales del sector.
En resumen, el mercado inmobiliario español enfrenta un periodo de importantes desafíos y cambios. Mientras que la compraventa muestra signos de recuperación y crecimiento, el alquiler sigue atrapado en una espiral de precios crecientes y oferta menguante. Las políticas públicas y las decisiones de los actores del mercado serán cruciales para determinar cómo evolucionarán estos dos sectores en los próximos meses.
