La actividad hipotecaria en España durante el mes de julio ha dejado boquiabiertos a propios y extraños, alcanzando cifras récord no vistas desde 2010. En un entorno que ha mantenido su dinamismo por trece meses consecutivos, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas escaló hasta 45.067, reflejando un crecimiento del 25% respecto al año anterior. Pero ¿qué impulsa este auge en un mercado que no deja de sorprendernos?
Un vistazo al monto y al tipo de interés
El importe medio de las hipotecas registradas en julio ascendió a 163.307 euros, marcando un incremento del 7,6%. No cabe duda de que el panorama económico sigue atrayendo a nuevos compradores que no escatiman en aumentar los montos de sus operaciones. Además, el perfil de estos contratos se revela más favorable para los prestatarios con un tipo de interés medio del 2,94%. Un respiro en estos tiempos en los que cada decimal cuenta.
Para quienes no están familiarizados con las aventuras hipotecarias, el 29,9% de estas hipotecas se constituyó a tipo variable, mientras que el restante 70,1% optó por la aparente tranquilidad del tipo fijo. La seguridad antes que sorpresas inesperadas, ¿verdad?
Regionalizando el auge de las hipotecas
La distribución geográfica de este incremento es un capítulo aparte. En Aragón, La Rioja y Canarias, la fiebre por las hipotecas parece imparable, con subidas impresionantes del 79,7%, 45% y 43,4% respectivamente. Sin embargo, no todas las regiones se subieron al mismo tren; tanto la Comunidad de Madrid como Asturias se quedaron rezagadas con incrementos más modestos de aproximadamente el 4,2% y 5,1%. Y hablando de sorpresas, Navarra es la única que rompió la tendencia al presentar una tasa negativa del -2,4%.
Cambios en condiciones y tipos de fincas
El análisis no estaría completo sin echar un vistazo al universo completo de hipotecas, incluidas las rústicas y urbanas, que también dieron un salto del 25,1%, llegando a las 57.299 hipotecas. Un hecho a destacar es el aumento del 5,1% en el importe medio de las hipotecas sobre el total de fincas inscritas, alcanzando los 181.258 euros.
No obstante, no todo es crecimiento; las hipotecas con cambios en sus condiciones inscritas experimentaron una ligera reducción del 2%. Las novaciones, o modificaciones bajo el mismo paraguas financiero, cayeron un 12,6%, y las subrogaciones al acreedor, que implican un cambio de entidad prestamista, se desplomaron un 41%. Curiosamente, las subrogaciones al deudor, en las que cambia el titular, aumentaron drásticamente un 89,1%.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayoría de las 13.286 hipotecas con cambios obedecieron a modificaciones en los tipos de interés, un ajuste comprensible dadas las fluctuaciones actuales del mercado.
El mercado hipotecario: ¿qué nos depara?
Este panorama enérgico sugiere un mercado vibrante y desafiante. Con cada movimiento, las decisiones de hipotecarse -y cómo hacerlo- reflejan tanto un apetito por el riesgo como una búsqueda de seguridad. ¿Hacia dónde se dirige esta montaña rusa financiera? La constante evolución de las condiciones financieras, las variaciones interregionales y los cambios en las preferencias del tipo de interés pintan un cuadro complejo.
Dicho esto, aquellos en busca de una hipoteca se enfrentan a un mundo de posibilidades en un mercado en constante cambio. Mantenerse informado, analizar el terreno y ajustar las decisiones a las circunstancias individuales son clave para navegar en estas aguas, que nunca son completamente tranquilas.