El sector inmobiliario español está en un momento clave de transformación, impulsado por varios factores que indican un nuevo escenario para los próximos trimestres. Según CaixaBank Research, las perspectivas de precios y tipos de interés muestran que el mercado podría experimentar un comportamiento más acelerado de lo esperado. Durante el IV Congreso Nacional de la Vivienda, Judit Montoriol, economista principal de CaixaBank, ofreció una visión detallada sobre lo que se espera en los próximos años para este sector vital de la economía.
Un euríbor en descenso: lo que implica para los compradores
Una de las principales noticias que destacó Montoriol es que el euríbor continuará su tendencia a la baja, gracias a las recientes decisiones del Banco Central Europeo (BCE). En los últimos tres meses, el BCE ha bajado los tipos de interés en dos ocasiones, y se espera que continúe reduciéndolos hasta finales del próximo año. Esta flexibilización monetaria hará que el euríbor se sitúe por debajo del 2,5% en los próximos meses, lo que representa un alivio significativo para aquellos que buscan adquirir una vivienda con hipoteca.
Las previsiones indican que el euríbor se reducirá a un 2,65% hacia finales de 2024, frente al promedio del 3% que se manejaba en septiembre. Más interesante aún es la perspectiva para 2025, cuando se estima que podría situarse en el 2,1%-2,15%. Esto no solo representa una oportunidad para aquellos que ya están inmersos en una hipoteca variable, sino también para quienes están evaluando la compra de su primera vivienda o invertir en inmuebles.
Subida de precios de la vivienda: ¿es momento de comprar?
El otro gran titular es el aumento en los precios de la vivienda. CaixaBank Research ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento, lo que sugiere que los precios subirán más rápido de lo que se esperaba inicialmente. Para este año, el aumento podría ser de un 4,4%, según los datos del Ministerio de Vivienda, o un 5%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento es considerable si lo comparamos con las previsiones iniciales, que se situaban entre el 2,7% y el 3,5%. De cara a 2024, el precio de la vivienda subirá otro 2,8%, tres décimas más de lo que se proyectaba anteriormente. Esto se debe, en parte, a la creciente demanda, impulsada por la reducción de los tipos de interés, así como al aumento poblacional.
Demanda creciente, oferta limitada: un desequilibrio que impacta en los precios
Uno de los factores clave que Montoriol destacó es el crecimiento poblacional, que está alimentando la demanda de viviendas. Según las últimas proyecciones del INE, se espera la creación de 330.000 nuevos hogares al año entre 2024 y 2028, lo que representa un incremento significativo frente a los 215.000 hogares que se preveían en estudios anteriores. Este aumento de la demanda, en un contexto de escasez de oferta, está presionando al alza los precios.
La oferta de vivienda sigue siendo limitada. Aunque se esperan 115.000 nuevos visados de obra nueva para 2024 y 125.000 para 2025, estas cifras están lejos de satisfacer la demanda proyectada de más de 600.000 nuevos hogares en los próximos dos años. Este desequilibrio entre oferta y demanda está destinado a ser uno de los motores principales del aumento de los precios, lo que plantea interrogantes sobre la asequibilidad de la vivienda para muchas familias.
Aumento en las compraventas de viviendas: optimismo en el sector
CaixaBank Research también ha elevado su previsión para el número de transacciones de compraventa de viviendas. Para este año, se espera que se realicen 564.000 operaciones, frente a las 550.000 inicialmente previstas. Para 2025, el volumen podría aumentar a 566.000 operaciones, lo que marca un crecimiento estable, aunque moderado, en comparación con las expectativas previas.
Este aumento en las compraventas se debe, en parte, a la mayor accesibilidad que ofrece la bajada del euríbor, así como a las perspectivas de estabilidad económica. Los datos indican que la demanda interna está siendo un motor clave para la economía, apoyada por un turismo robusto, la creación de empleo y el aumento de la renta de los hogares.
Los costes de construcción siguen siendo un reto
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Los costes de construcción siguen siendo una preocupación importante para el sector promotor. Según Montoriol, los precios están un 30% por encima de los niveles prepandemia, y no se espera que disminuyan en el corto plazo. Esta presión sobre los costes podría limitar la capacidad de las empresas para aumentar la oferta de viviendas, lo que a su vez mantendría los precios al alza.
Este escenario plantea desafíos para los desarrolladores, quienes deberán lidiar con márgenes más ajustados y una mayor competencia por recursos. La falta de una reducción en los costes de construcción puede complicar el panorama para aquellos que buscan aumentar la oferta de vivienda nueva, especialmente en las zonas más demandadas del país.
Previsiones económicas y tipos de interés: más recortes a la vista
En el contexto macroeconómico, CaixaBank Research prevé que la economía española seguirá creciendo a un ritmo más rápido de lo esperado. Se espera que el PIB aumente un 2,7% en 2024, impulsado por la demanda interna y el turismo. Este crecimiento económico será clave para sostener el mercado inmobiliario, ya que permitirá una mayor capacidad de compra entre los consumidores.
Además, Montoriol señaló que el BCE continuará recortando los tipos de interés en 2025, lo que facilitará aún más el acceso a la financiación para la compra de viviendas. El tipo de interés de referencia en la eurozona se situará entre el 2% y el 2,25%, lo que representa un alivio para los compradores de vivienda en comparación con el nivel actual del 3,5%.
Un mercado en transición
En resumen, el mercado inmobiliario español se encuentra en un momento de transformación, impulsado por la reducción de los tipos de interés y un aumento en la demanda de viviendas. CaixaBank Research anticipa un aumento de los precios en los próximos trimestres, junto con un euríbor que seguirá bajando. Sin embargo, los altos costes de construcción y la limitada oferta de nuevas viviendas podrían generar tensiones en el mercado. Los compradores potenciales deben considerar cuidadosamente este escenario antes de tomar decisiones.