El control de precios del alquiler se ha convertido en una preocupación importante para los propietarios de bienes raíces en muchos lugares del mundo. Muchos gobiernos locales o estatales han aprobado leyes que limitan la cantidad máxima que un propietario puede cobrar por el alquiler de una unidad residencial.
Estas leyes se han convertido en una medida para aliviar los aumentos de precios incontrolados, pero también han sido una cuestión polémica para los propietarios que desean maximizar sus ganancias. En respuesta, estos propietarios han ideado una variedad de métodos para eludir estas leyes, algunos de los cuales son completamente legales, mientras que otros son completamente ilegales.
Explotar los Vacíos Legales en las Leyes Locales
Uno de los métodos que los propietarios han utilizado es trabajar dentro de los límites de la ley. Por ejemplo, algunas ciudades tienen exenciones en sus leyes de alquiler, en las cuales el control de los precios no se aplica a viviendas de cuatro unidades o menos. Esta es una forma en la que algunos propietarios han explotado los vacíos legales en la ley para aumentar sus márgenes de ganancia.
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También se han descubierto vacíos legales en algunas leyes estatales. Algunas ciudades tienen leyes de alquiler que establecen un límite en el aumento de los alquileres para las viviendas en algunos barrios. Sin embargo, estos límites se basan en datos estadísticos. Algunos propietarios han descubierto que algunos barrios no tienen suficientes datos para aplicar estos límites. Por lo tanto, han aumentado el alquiler sin violar la ley.
Desarrollar Estrategias para eludir los Límites de Alquiler
Además de explorar los vacíos legales en las leyes, algunos propietarios han desarrollado estrategias para eludir los límites de alquiler. Estas estrategias pueden ser perfectamente legales, aunque pueden ser un poco menos deseables en términos de ética.
Algunos propietarios han desarrollado la práctica de renovar los contratos de arrendamiento con tarifas levemente mayores cada pocos meses. Esta es una técnica que ha sido extremadamente efectiva para evitar los límites de alquiler.
Reprimir las Organizaciones de Inquilinos
Otra forma en que los propietarios han respondido a los controles de alquiler es reprimir a las organizaciones de inquilinos. Las organizaciones de inquilinos a menudo ofrecen apoyo legal a los inquilinos que sienten que sus derechos han sido violados.
Algunos propietarios han establecido estrechas relaciones con las autoridades locales de cumplimiento, a veces corrompiéndolas, para evitar que las organizaciones de inquilinos ejerzan su influencia. Esta es una práctica ilegal y alguna vez ha sido identificada y castigada por la ley.
Tomar Medidas Encubiertas o Ilegales
Finalmente, algunos propietarios se han dedicado a perpetrar actividades delictivas para eludir los límites de alquiler. Algunos propietarios han recurrido a tácticas encubiertas para aumentar los alquileres, como cambiar el nombre del edificio, añadir nuevas características a la vivienda o aumentar la tarifa por servicios adicionales.
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Otros propietarios se han vuelto aún más lejos y han empleado a técnicos calificados para cometer violaciones del código de construcción en los edificios de viviendas. Esto ha permitido a los propietarios aumentar los alquileres legítimamente
Medidas para Prevenir la Explotación
Como resultado de estas actividades, algunos gobiernos locales y estatales han comenzado a tomar medidas para prevenir la explotación. Estos incluyen la implementación de reglas y regulaciones más estrictas y el aumento de los presupuestos para los departamentos de cumplimiento para garantizar que los propietarios cumplan con las leyes de alquiler.
En general, los propietarios tienen mucho poder para eludir los controles de alquiler. Esto se debe a que los gobiernos locales y estatales a menudo no tienen suficiente personal para hacer cumplir estas leyes. Para evitar la explotación, los gobiernos locales y estatales deben adoptar medidas adicionales para garantizar que los propietarios cumplan con los controles de alquiler.